Invisible pero real

En esta entrada hablaré sobre la atención a la diversidad, de todos los que existen me centraré en un único tema que es el trastorno de ansiedad generalizada. He elegido este en concreto, porque creo que es uno de esos aspectos que por no ser visible exteriormente muchas veces, lo ignoramos y realmente es mucho más frecuente de lo que podemos pensara priori. Y debemos atenderlo como se merece.

Sufrir ansiedad deriva de una preocupación excesiva, una anticipación aprensiva, que se desarrolla durante un periodo de tiempo, del mismo modo, excesivo. Puede tener que ver con el trabajo, las relaciones sociales, familiares o de pareja, motivos económicos, interacciones sociales... etc. Ante estas circunstancias quien padece ansiedad no es capaz de controlar su preocupación provocando  inquietud o sensación de estar atrapado/a, sentirse fatigado/a con facilidad, una importante dificultad para concentrarse llegando incluso a quedar con la mente "en blanco", una fuerte irritabilidad, tensión muscular y/o problemas para conciliar el sueño, desvelos o insomnio.

Todo ello causan un significativo deterioro de la vida social y laboral en el individuo. En este caso concreto la causa no es debida a ningún fármaco o sustancia. Además es frecuente que pueda encontrarse ligado a otros trastornos como el trastorno obsesivo compulsivo, trastornos de la conducta alimenticia, trastornos de estrés postraumático o incluso la esquizofrenia.

Por lo tanto, no hay duda de que el trastorno de ansiedad conforma un factor determinante a la hora de realizar actividades sociales o de vivir una vida plena restringiendo la participación del individuo, llegando incluso a permanecer recluido en el interior de su hogar. 

Teniendo todos estos argumentos en cuenta, algunas medidas que propongo para fomentar la participación en actividades sociales son en primer lugar, la terapia psicológica. Es sumamente importante averiguar los por qués del tipo de ansiedad que se esté sufriendo y, a partir de este conocimiento, tanto el psicólogo como él mismo, emplear las herramientas adecuadas para que poco a poco el paciente logre gestionar sus emociones. Debemos recordar que se trata de un proceso y su extensión depende del grado de dificultad en el que se encuentre la persona. También considero que el apoyo familiar y amistoso resulta un aspecto fundamental en la recuperación, su cercanía y empatía deben acompañar al individuo en este camino.

Si os interesa este tema y queréis aprender un poco más sobre ello, aquí os dejo un par de videos con la información más esencial sobre este trastorno: (puedes verlos igualmente aunque no sufras ansiedad ;) )

https://www.youtube.com/watch?v=frnPy8eEahE 

https://www.youtube.com/watch?v=c6eXHYT0fh4

-Olaya-